sábado, 26 de enero de 2013

5. Metodología observacional y el género masculino.

(Si eres mujer, soltera y estás acostumbrada a la par que sorprendida con cómo actúan últimamente los hombres de tu entorno, quédate. Si eres hombre y te pica la curiosidad, eres bienvenido también.)

Últimamente el género masculino en su conjunto no para de sorprenderme. He de decir que desde mi primera entrada (y visto lo visto, desde la última también), han pasado muchas cosas y entre ellas que mi interés en el género masculino se ha centrado más en usarlos como amigos y/o elementos desechables, que en buscar algo más "profundo" en ellos. Ello me obliga a hacer uso de mis conocimientos como pseudopsicóloga e intentar conocerlos un poco, en plan Jane Goodall conviviendo con chimpancés, solo que ella (o al menos eso creo yo) no se los tiraba.

En mis observaciones, destacaré el caso de 3 hombres que, de puñetera casualidad, se conocen. Los llamaremos sujeto A, sujeto B y sujeto C.

Al sujeto A me lo intenté trabajar, pero decía ser un romántico, acababa de salir de una relación y no se creía preparado aún. (Sí, un hombre diciendo ESO). Es un tio bastante inteligente, al que podríamos definir como "el perfecto caballero", no es un adonis pero tiene ese no se qué que qué sé yo.

Al sujeto B le tengo echado el ojo desde hace meses, me queda dar el golpe de efecto. Es el típico Ken, pero yo no quiero resolver derivadas con él, así que por mí como si tiene una lobotomía hecha.

El sujeto C es la sorpresa. No entraba dentro de mis planes, lo conocí casi por casualidad. Hasta que me dijo a las claras que buscaba de mí lo mismo que yo en los sujetos A y B, y captó toda mi atención. Físicamente no está nada mal y es todo un canalla adorable. Me sigue el juego y eso me encanta. Para rematarlo, decir que me saca 7 años, con toda la experiencia vital que ello conlleva... (Solo de pensar en él ya se me erizan los pelillos del cogote)

¿Y cuál es el problema? pues bien, los tres son compañeros de la facultad, la semana que viene empezamos los exámenes y me los voy a encontrar a los tres y voy a tener que hablar con los tres estando los otros dos delante. ¿Y cuál es el problema? volveréis a preguntar, eso mismo pensaba yo, hasta que descubrí que sujeto A y sujeto C se conocen, y no se aguantan. Cuando uno descubre que he visto al otro, arde de ira cual novia celosa de melodrama de sábado por la tarde en Antena 3. Con comentarios tipo "nunca me dices cosas bonitas" o "tia, te pasa algo? te noto rara conmigo :( "

Así que a estas alturas del experimento de tipo observacional he de decir que no se cumplen (en absoluto) mis hipótesis iniciales. Buscaba 3 noches de placer (mínimo) y he acabado con dos chatis celosas y con su hombría dañada porque no les hago el suficiente caso. Y eso que aún no conocen al tercero...

jueves, 15 de noviembre de 2012

4. Falsas memorias...

...O cómo recordamos lo que nos sale del toto (en ellas) y de los cataplines (en ellos).

La memoria es un proceso muy chachi piruli a la par que complejo, cuando tenemos una vivencia nuestro cerebro (el pobre mío) no puede procesarlo todo a la vez, así que se queda con lo más importante y "rellena" los huecos de información que le quedan libres con lo que le sale de las neuronas. Y esa info la saca según el contexto, las vivencias, emociones, experiencias... De cada uno.

Por ej, que estás en una frutería comprando manzanas y te encuentras con Velencoso, se lo cuentas a tu amiga tal que así:

-Tia Mari múfuerte múhardcore! estaba comprando tomates y me encontré con el pivonazo de Andrés Velencoso!

No estabas comprando tomates mentirosilla, pero eso no es relevante, a la Mari le trae al fresco si eran tomates, manzanas, nabos o nísperos lo que comprabas. Aquí lo que le interesa es cómo es el Andrés en persona y cómo de respingón tiene el culito.

Tras esta explicación tan light y este ejemplo tan chorra, me explayo con un ejemplo más de la vida real:
No sé si lo sabéis pero ayer fue día de huelga general. Me encantan los días de huelga general, y no porque sea día de descanso, yo trabajo como profesora particular y ayer, muy a mi pesar, tuve que echar mi jornada vespertina. Me encantan porque en el día de resaca huelguil (palabro nuevo, apuntadlo) se comprueba cómo salen a relucir los falsos recuerdos de muchos.

Días como hoy, bailan los números. Al Gobierno se le olvida que hace nosecuantos meses, había un millón de personitas (según ellos, SEGÚN ELLOS) congregadas para ver al ladr...Su Santidad el Papa, aquí imagen de ese MILLÓN DE ALMAS:


Vale, pues según ese mismo Gobierno, ayer habría nah, unos 35.000 personas en Cibeles, cuatro gatos. Foto de esos TREINTA Y CINCO MIL rojillos (jijiji he dicho rojillo):


Ya sé que la fotos no están tomadas desde el mismo lugar, no tienen la misma perspectiva y no voy a discutir si hay más en una que en otra, simplemente diré que ni en una hay un millón de personas ni en otra treinta y cinco mil. Lo que me resulta muy MUY gracioso es que hay una empresa que se dedica a contar gente en manifestaciones, y a nadie (recalco NADIE) le da por contratar sus servicios, para demostrar que, o bien son realmente un millón de personas, o bien son más de treinta y cinco mil.

Y no penséis que solo le falla la memoria al Gobierno (por favooor, faltaría más!) me resultan súper cachondos er Cándido y er Otroquenuncarecuerdocomosellama. Van de súper rojillos super estamos-dolidos-pq-el-franquismo-represor-nos-trató-fatal, pero ellos llevan en el cargo eeeehm...Eeeeehm... ¿Chorrocientos años?(Y ojo que aquí la que escribe es más roja que la sangre, pero no gilipollas, de ahí que se queje).
El caso, que me encantan, disfruto, cuando hablan de "gente que secundó la huelga" y "piquetes INFORMATIVOS" . In for ma ti vos...Y duermen por las noches. Darle una pedrada a un camión es informar. Joder una cerradura con silicona es informar. Obligar a un comerciante a cerrar es informar...

Como veréis ni fueron cuatro gatos a la manifestación, ni los que fueron eran psicópatas asesinos zombies rojos descendientes del mismo satán, ni los que abrieron sus empresas ayer eran unos empresarios opresores hijos de papá con ganas de joder y de resucitar a Franco, Hitler y a Walt Disney, ya que estamos.

Por tanto, y tras estos ejemplos, podemos definir los falsos recuerdos como aquellos que elabora la mente según nuestras vivencias y según lo que nos interese. Porque al fin y al cabo el ser humano, ese bicho social por naturaleza, lo que busca es agradar a los semejantes, de ahí que cuente lo que le interesa según su perspectiva...

martes, 30 de octubre de 2012

3. Las 5 etapas del duelo (amoroso)

Hoy recordé que hace unos meses me encontraba sumida en la más profunda de las depresiones (metafóricamente hablando, claro) y me dió por escribir un blog... Dos días. Tras intentar recordar qué nombre le puse (sí, soy una madre malísima...) lo encontré, lo leí y volví a caer en la más profunda de las depresiones. 

¿Cómo puede leer alguien algo así, madredelamorhermoso?

Gracias a todos aquéllos que leísteis las entradas 1 y 2 sin acabar cortándoos las venas con el cuchillo del pan (sí, el de sierra). Hoy voy a enseñaros algo que me contaron hace poco y que, seguramente, alguno habréis vivido: Las cinco etapas del duelo.
¿Y qué coñeh son las cinco etapas del duelo? por lo que se ve, una psicóloga/psiquiatra dijo que cuando perdemos a alguien o algo preciado (un trabajo, por ej.), pasamos por estas cinco etapas, que son: negación, rabia, negociación, depresión y (por fin y tras mucho sufrir), aceptación. Esto hay que planteárselo como un juego, si no pasas etapa por etapa, mal, muy mal, porque no vas a superar el duelo en condiciones. Pasarás de la etapa 4 a la 5 directamente y en cuanto te descuides ZAS! volverás a estar en la 1. Tienes que ir una por una, despacito y con buena letra que el hacer las cosas bien vale más que el hacerlas. Es algo jodido, pero por lo que se ve pasa así siempre. Desglosemos cada una de las etapas de las narices:

1. Negación y aislamiento


Fulanit@ me ha dejado, no puede ser, esto no me puede estar pasando a mí. 

Básicamente nos cuesta aceptar lo que nos ha pasado. Esta es la etapa que en las pelis se ilustra con la Menganita comiendo un litro de helado de chocolate mientras ve alguna peli estilo "Orgullo y Prejuicio" o "El Diario de Noa".

2. Ira o rabia

Será cabrón(a) mira que dejarme, con todo lo que he hecho por él/ella. 

Como nos cuesta aceptarlo, nos cabreamos (tanto con el otro como con nosotros mismos) y bastante. Empezamos a criticarlo a la mínima de cambio, por cabrón(a), ¿cómo nos ha podido hacer ésto? O a dejarnos a nosotros mismos a la altura del betún, ¿cómo no pude verlo venir?.

3. Negociación


Bueno, me habrá dejado porque estoy regordeta, la verdad es que cogí peso estando con él...Si voy al gimnasio, si me corto el pelo y me tiño de rubio, a lo mejor consigo que vuelva conmigo...

Empezamos a maquinar y a desplegar una serie de actos a cada cuál más patético (reconozcámoslo, es así), para recuperar lo que hemos perdido. No nos cuadra lo que ha pasado, podemos ser los responsables así que intentamos ser la solución. ¿Y cómo pretendemos ser la solución? Pues lo llamamos estando borrachos, le enviamos chorrocientos mil millones de sms...Cosas de persona normal y corriente, vaya :)

4. Depresión

Mi vida es una mierda, Fulanit@ no volverá y yo no seré feliz nunca...Nunca encontraré a alguien como él/ella.

Yo personalmente encuentro esta etapa como la más importante, a la par que la decisiva. Es la puerta hacia la aceptación, la última etapa, pero si esta cuarta etapa se alarga más de la cuenta, tendremos un problema y se llama depresión.
La mejor forma de pasarla es haciendo lo que yo denomino purgarse. Purgarse el coco para sacar todo lo que pensemos sobre lo que estamos pasando, echar por la boca todo aquello que nos ronde la cabeza que esté relacionado con el tema objeto del duelo. Que no podemos solos o los que nos rodean no están por la labor, lo suyo es entonces ir a visitar a nuestro amigo el psicólogo.

5. Aceptación

Bueno, qué le vamos a hacer, me ha tocado esto a mí, hay que salir de ésta...

Ya ha escupido todo el veneno que tenía dentro, se ha dado cuenta que ni negando, ni ostiando a todo aquél que se le acerque, ni humillándose ante el ex, ni viniéndose abajo en su desgracia soluciona nada. Aún está triste, hay dolor, pero la herida ya no sangra, está la postillita ahí saliendo. Se es consciente de que ya ha pasado lo peor. Y entonces hay algo muy bonito, que se llama ESPERANZA y se empieza a rehacer la vida.

Ahora os pido que volváis a leer las entradas anteriores. Yo estaba en la fase 4. ¿Entendéis ahora? No es que sea una amargada, es que estaba pasando mi duelo particular ;)

En lo que sigue intentaré pasar más por aquí, e ir acercando una de mis pasiones, la psicología, a la vida cotidiana en todo lo que pueda :D

jueves, 14 de junio de 2012

2. La "curriculumología" y los folios color salmón

 Ayer empecé mi ruta por Pueblo para ir dejando currículums en las empresas. Antes de nada, me pasé por la imprenta con mi pen drive, un humor de perros y molestias en el estómago. No sé por qué pero iba a desgana, lo consideraba (y lo considero) una pérdida de tiempo. Y en esas que el librero me está fotocopiando el currículum me dió por sacarle tema de conversación...

-¿Viene mucha gente a imprimir currículums?

Me miró por encima de las gafas y me ofreció una media sonrisilla.

-No te imaginas cuántos...

Siguió imprimiendo. Yo cambiaba de postura constantemente, era una situación incómoda para mí (como casi todas en estos días, la verdad).

-¿A qué empresas los vas a llevar?
-Gestorías. Tiendas. Colegios... Aunque yo creo que dónde quedarían mejor sería en el contenedor azul. Ahorraría tiempo y esfuerzo a mucha gente. Y cuidaría el medio ambiente también.

Otro silencio (incómodo).

-¿Sabes que hay como orientadores de la Junta que te aconsejan sobre cómo redactar el currículum?
-Sí, lo de los currículums es toda una ciencia. La curricumología la llamo yo, que si nada de grapas, que si no pongas en el encabezado "currículum vítae", que si ten un currículum A para unos puestos y uno B para otros... Hasta me han llegado a decir que los imprima en folios color salmón.

El dependiente me miró, un tanto incrédulo.

-Folios color salmón...
-Sí, sí. Un rosita pálido, como los de las páginas de economía de los periódicos.
-¿Y por qué color salmón?
-Supuestamente para que, en la empresa donde tengan un tocho, el tuyo destaque entre los demás folios blancos.
-Uhm... ¿Y eso no sería malo? Es decir, destacar... No todo el mundo se lo tomaría igual, ¿no crees?

Cogió los currículums ya impresos y me los entregó. La foto salió algo oscura. Parecía que estaba más morena de lo normal. "Bueno, a lo mejor hasta me viene bien" pensé.

-¿Cuánto es?
-3'75€

Sin poder ocultar mi mala cara, le pagué. Cogí mis currículums y me fuí a la puerta.

-Oye, ¿sabes qué hace mucha gente?
-Dígame.
-Imprimir los currículums en folios de 90 gramos. Son más gruesos.

Lo miré con curiosidad.

-¿Y qué tiene de especial un currículum en un folio más grueso?
-Da más categoría, mujer...

Lo miré arqueando una ceja. Tenía una sonrisilla en los labios. Miré el cambio que me había quedado del billete de 5€ por haber sacado 15 currículums a color (por la foto). Y lo volví a mirar a él.

-¿Quiere que le sea sincera? Si tienes dinero para sacar nosecuantos currículums en folios de 90 gramos es porque no necesitas trabajo, o al menos no de forma urgente. 

Y me fui ya más tranquila. Ahora el que estaba incómodo era el dependiente.

domingo, 10 de junio de 2012

1. Introspección. Carta de presentación.

Tras dos años y algo ausente de este mundo, tiempo en que dejé huérfano a mi anterior blog, he vuelto. ¿Por qué? Todo a su debido tiempo.

El anterior lo comencé para desahogarme. Tenía 19 añitos (oh, la juventud...) y pasaba una mala racha. Me recuperé y pasé otra peor. Dejé el blog, me rapé, perdí peso, viajé, estudié, me inscribí en el INEM... Me volví a recuperar.

Ahora tengo 23 años (bueno, oficialmente los tendré en unas semanas) y vuelvo a pasar una mala racha. Pero no una mala racha sentimentaloide maníaco-depresiva de ésas que sufren las mujeres florero de las comedias románticas. No, una mala racha de ésas que te hacen madurar. Una racha que, creo yo, estamos pasando todos. Con algunos matices propios de mí, myself, claro está...

-Tengo un título de Técnico Superior en Admón. y Finanzas (suena a algo importante, ¿verdad?) y estoy en paro. Un año y algo llevo ya, parada de larga duración me llaman. A mí y a chorrocientos españoles más. 

-Como no encontraba trabajo, en un arranque de optimismo pensé "¡ey, pues sigo estudiando, algo saldrá :)" y me matriculé en Psicología, mi amor frustrado, en la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia, para los que no la conozcáis), mientras me salía un trabajo. Inocente de mí...

-Ayer me levanté contenta. Acababa de terminar los exámenes y, tras 9 meses de estudio intensivo (es lo que tiene la UNED, no da para respirar mucho), me iba a dar tres semanillas de vacaciones antes de empezar a plantear Septiembre. ¿Y qué menos que empezar dejándole las cosas claras al tío que me llamaba la atención?. "No se me apetece empezar nada con nadie..." contestó "...pero eh! por favor, no te enfades conmigo, sigamos siendo amigos!". Bueno, al menos me quité ese peso de encima diciéndoselo. Seguí contenta. Nunca me tomé muy a pecho ese tipo de rechazo, siempre pienso que pueden pasar cosas peores... Como el hambre en el mundo. O las injusticias de las dictaduras. O, yo que sé, que tengan finalmente que rescatar a España. 

-No se me ocurre otra cosa que poner el telediario. Piden el rescate para la banca española. "Vaya hombre" pensé. Me removí incómoda en el sillón, miré los cereales del desayuno. Fíjate, ya no se me apetecían.

Y en cosa de diez minutos todo se me vino encima. Soy una chica de metro setenta y tres, setenta y tres kilos (valga la redundancia) concentrados en su mayoría en las caderas, y veintitrés años. Soy una parada de larga duración con un título superior y estudiante universitaria. No sé si podré pagar la matrícula del curso que viene. No sé si encontraré trabajo antes de que eso llegue, y si lo encuentro, y fuera de la rama administrativa, no sé si podría desempeñarlo, ya que hace siete meses que terminé el último curso de "reciclaje" de éstos que ofertan en el INEM.
En definitiva, no sé nada, sólo que estoy incómoda, inquieta. Y creo que necesito desahogarme. Mantener la cordura. Y he aquí mi solución. He aquí mi blog...